En honor a mi amiga que está lejos lejos y va a pasar su primer cumpleaños en las tierras del norte, quise hacer un retrato a partir de una foto que nos tomaron allá por 1992 o 93.
Me costó un Perú que las caras se parecieran aunque sea un poquito y Eric es testigo de la rabieta que me agarré. Me pone de la nuca no saber hacer algo! Pero tuvo final feliz la cosa porque ahora miro el dibujo y me parece bonito.
Tan bonito que decidí no colorearlo ni limpiarlo y dejarlo así, en crudo, con sus manchas y sus borrones, y sus arreglos, tal como la amistad.
Feliz cumpleaños amigaaaaaa y pronto nos veremos!!!
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